Andorra es un país con un sistema fiscal especial. No tiene impuestos sobre la renta ni sobre el patrimonio. Sin embargo, tiene impuestos indirectos, como el IVA y el impuesto sobre el consumo de tabaco y alcohol.
También existe un impuesto sobre la propiedad inmobiliaria. Además, las empresas están sujetas a un impuesto sobre el beneficio del 10%.
Los ciudadanos extranjeros que residan en Andorra están sujetos a un impuesto sobre la renta global del 10%, si bien existen acuerdos de doble imposición con algunos países para evitar la doble tributación.