Malta tiene un sistema fiscal favorable para las empresas, con una tasa efectiva de impuesto sobre las ganancias del 5%. Además, Malta tiene un sistema de "tributación de imputación" para las sociedades, lo que significa que solo se tributan las ganancias que se distribuyen a los accionistas.
Hay también un impuesto sobre la renta personal en Malta, con una tasa máxima del 35%. Los residentes fiscales en Malta pagan impuestos sobre sus ingresos mundiales, mientras que los no residentes solo pagan impuestos sobre sus ingresos malteses. Además, existen un impuesto sobre el valor agregado (IVA) en Malta con una tasa del 18%.
Existen también incentivos fiscales para la inversión en bienes raíces y en programas de empleo, y acuerdos de doble imposición con varios países para evitar la doble tributación.
Fuente: Elaboración propia